La canola es un cultivo oleaginoso muy importante que se utiliza en la producción de aceite vegetal, biocombustibles y otros productos no comestibles. Es conocida por ser una fuente de aceite saludable y tiene una proporción adecuada de ácidos grasos que benefician la salud. Comparado con otros aceites en el mercado, el aceite de canola tiene los niveles más bajos de grasas saturadas, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardiacas. También es rico en grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico, que ayuda a reducir los niveles de colesterol. Además, contiene grasas poliinsaturadas, como el ácido linoleico y el ácido alfa linoleico, que contribuyen a la reducción de los triglicéridos.
La semilla de canola se utiliza para obtener aceite, ya que contiene alrededor del 43% de aceite. Después de extraer el aceite, los restos de la semilla, llamados afrecho, se utilizan como fuente de proteínas en forrajes.
La canola pertenece a la familia de plantas Brassicaceas, también conocida como crucíferas, que incluye vegetales como la coliflor, el brócoli, la col de Bruselas, el repollo y la mostaza. El origen de la canola se remonta a la década de 1970 en Canadá. Fue desarrollada a través de técnicas tradicionales de mejoramiento genético vegetal a partir de diferentes plantas del género Brassica. Se lograron plantas que producen aceite con bajos niveles de ácido erúsico y afrecho con bajos niveles de glucosinolatos.
Las variedades de canola se denominan Canadian Oil Low Acid y se registró el término "canola" como marca comercial en 1978. Según la definición oficial del Consejo Canadiense de Canola, el aceite de canola debe contener menos del 2% de ácido erúsico y el afrecho debe contener menos de 30 micromoles de glucosinolato por gramo. Por lo tanto, "canola" no es una variedad específica, sino un término utilizado para variedades de plantas de diferentes especies de Brassica que cumplen con estos estándares nutricionales.
El ciclo de vida de una planta de canola dura aproximadamente tres meses y medio desde la germinación hasta la producción de semillas. La canola es un cultivo de estación fría y crece bien en praderas, donde las noches frescas y los días calurosos permiten el desarrollo de su perfil único de ácidos grasos. Existen dos tipos de variedades de canola: las de invierno y las de primavera, que se diferencian en las horas frío necesarias para florecer. En Chile, se cultivan principalmente variedades invernales en el sur del país.
Gracias al mejoramiento genético tradicional y al uso de la biotecnología, se han obtenido nuevas variedades de canola con características agronómicas y de calidad mejoradas. Los fitomejoradores han trabajado para desarrollar variedades con tolerancia a la sequía, tolerancia a las heladas, mejor eficiencia en el uso de nutrientes, resistencia a herbicidas, enfermedades e insectos, y mayor rendimiento. También se ha buscado reducir aún más el contenido de ácidos grasos saturados y aumentar el contenido de ácido oleico en las semillas y el aceite.
En la actualidad, se comercializa canola transgénica resistente a herbicidas para facilitar el control de malezas. Además, recientemente se ha desarrollado una variedad de canola transgénica superproductora de omega-3 en Australia. Esto permite obtener en una hectárea de campo la misma cantidad de omega-3 que se encuentra en 10 toneladas de pescado.
La canola es un cultivo oleaginoso importante que se utiliza en la producción de aceite vegetal y otros productos. Su aceite tiene una proporción adecuada de ácidos grasos, lo que beneficia la salud. Se ha mejorado genéticamente para tener bajos niveles de ácido erúsico y glucosinolatos. La canola se cultiva en estaciones frías y existen variedades de invierno y primavera. Gracias al mejoramiento genético, se han obtenido variedades con características agronómicas y de calidad mejoradas. En la actualidad, se comercializa canola transgénica resistente a herbicidas y se ha desarrollado una variedad transgénica con mayor contenido de omega-3.